¿Sabías que una iluminación inadecuada, deficiente, excesiva, deslumbrante o fuera del lugar adecuado, puede influir en las ventas de tu negocio, en el clima laboral de tu oficina e, incluso, en tu salud visual y general?

Hoy vamos a hablarte de una figura esencial dentro de cualquier proyecto de interiorismo: el Lighting Designer o diseñador de iluminación.

La figura del diseñador de iluminación profesional nació hace más de 50 años en Estados Unidos y un poco más de 10 años en España.

La luz es un elemento fundamental en el diseño de los espacios: dirige nuestra percepción visual y tiene el poder de realzar y mejorar un proyecto.

O de desvirtuarlo y perjudicar el resultado final.

El diseñador de iluminación detecta las necesidades estéticas y funcionales de tu negocio o de tu hogar y aporta una gran experiencia técnica y un sentido visual muy desarrollado.

 

3 beneficios claves por los que querrás contar con un diseñador de iluminación en tu negocio (y en tu hogar).

Entonces, ¿como puede ayudarte un diseñador de iluminación?

 

1. Reduce los costes de tu instalación.

Comenzamos con tu bolsillo.

Tu diseñador de iluminación selecciona la solución de luz más apropiada para tu negocio o para tu hogar.

Pero no solo eso.

Además, respeta el presupuesto previsto, asiste durante todo el proceso de compra de los equipos, supervisa la instalación y evita errores de obra que pueden ser muy difíciles (y costosos) de corregir en un futuro.

 

2. Reduce los consumos.

Seguimos hablando de otro aspecto que también afecta a tu economía: el ahorro energético.

Y vamos a ir un paso más allá, porque reducir los consumos tiene un impacto directo en tu entorno y en el cuidado del medio ambiente.

Tu lighting designer es capaz de definir de manera eficaz dónde hace falta luz, y evitar sobreiluminar el espacio, además de escoger los equipos más eficientes. De esta forma, garantiza que la instalación sea sostenible desde el punto de vista económico y energético.

 

3. Mejora la experiencia de tus clientes y empleados.

La calidad de luz afecta a las personas que visitan tu negocio en muchos aspectos.

Estudios científicos demuestran cómo la iluminación influye en la venta en los espacios comerciales, en la productividad de las oficinas y en las condiciones de seguridad en el trabajo.

Por eso cada vez más profesionales y empresas invierten en una instalación diseñada por un profesional especializado en este área.

 

¿En qué consiste un proyecto de iluminación? 6 pasos para descubrirlo.

Iluminar es más que escoger una bombilla, por eso queremos compartir contigo cuáles son los 6 pasos que sigue tu diseñador para realizar el proyecto de iluminación.

El desarrollo de un proyecto de iluminación va desde la etapa conceptual, hasta la documentación técnica y mediciones, pasando por los estudios lumínicos e incluyendo el seguimiento de la obra.

 

Paso 1. Análisis de la información.

En la primera etapa, el diseñador recopila toda la información relevante para desarrollar el proyecto y tiene entrevistas con otros profesionales que participan en la obra como arquitectos, ingenieros o interioristas.

Además, tendrá una reunión con el cliente para conocer de primera mano qué tipo de efecto quieren conseguir con esa iluminación: ¿cómo quiere que se sientan los clientes en su restaurante? ¿Y los empleados en la oficina? ¿Y los invitados a cenar en su casa?

¿Qué usos se les van a dar a cada una de las áreas del negocio o de la casa? ¿En qué momento del día se utilizarán cada una de ellas?

 

Paso 2. Estilo y concepto: bocetos.

Una vez recopilada la información anterior, comienza la fase de investigación y primeros esbozos.

Esta es una etapa sumamente creativa en la que el diseñador pasa de la idea al papel, y comienza a darle forma al proyecto.

 

Paso 3. Búsqueda de la mejor solución para el cliente.

Cada cliente tiene unas necesidades concretas y unas preferencias estéticas determinadas.

Por eso, este paso es fundamental para alinear la propuesta inicial del diseñador con la visión del cliente.

 

Paso 4. Destacar interiorismo y arquitectura.

La iluminación pone el foco (nunca mejor dicho :)) en aquellos elementos que arquitectos e interioristas desean destacar.

Precisamente por eso, el trabajo en equipo es tan importante.

La comunicación fluida entre los diferentes profesionales y conocer íntimamente el trabajo de cada uno de ellos es fundamental para el éxito del proyecto.

 

Paso 5. Seleccionar los efectos y sensaciones que queremos crear.

Lo comentábamos al principio, la iluminación influye en nuestro estado de ánimo, y en nuestras ganas de permanecer en un espacio o querer abandonarlo.

Del mismo modo, la iluminación puede transmitirnos calma o activarnos, relajarnos o ponernos tensos, invitarnos a dormir o permanecer despiertos…

Dependiendo del efecto que queremos provocar, utilizaremos unos recursos lumínicos u otros.

 

Paso 6. Distribución de luminarias y niveles de iluminación adecuados para el uso de cada espacio.

Una vez sabemos cuál es la sensación que queremos crear, estamos preparados para distribuir la luz.

Aquí también influye el uso que vayamos a dar a cada espacio.

No es lo mismo iluminar un espacio muy transitado y concurrido, que otro que tiene un uso esporádico, por ejemplo.

 

¿Te cuesta imaginarlo? Vamos a arrojar luz en este asunto 😉

Si nunca has visto un proyecto de iluminación, es normal que te cueste imaginarlo.

Por eso, mejor vamos a verlo con un ejemplo real.

 

Fase 1. Anteproyecto.

Aquí tienes la presentación de un anteproyecto, que incluye los planos de las plantas y la explicación del concepto y del estilo.

Sobre este anteproyecto se realizan cambios y se reajusta el proyecto cuando es necesario.

Fase 2. Proyecto – Ejecución.

En el proyecto, se incluye la planta definida, fichas técnicas, estudio lumínico …

Además, se incorpora presupuesto y mediciones, y se incluyen pruebas de luz.

Fase 3. Seguimento de la obra: post venta.

El proyecto de iluminación no finaliza a su entrega.

Una fase muy importante es la de seguimiento, con el fin de aseguranos que el resultado es fiel al proyecto previamente aprobado por el cliente.

Además, puede requerir algunos ajustes finales una vez que el espacio “cobra vida”.

La luz nos afecta en nuestro día a día, tanto en nuestro rendimiento profesional, como en nuestro descanso, en la salud, etc.

Por eso, no distribuimos la luz “al azar” o de manera casual, sino que diseñamos el proyecto pensando en la salud visual y general, las sensaciones, etc. con el fin de que en cada espacio se puedan realizar las tareas para las que han sido creados.

Un proyecto de iluminación bien diseñado y ejecutado hará que aumente la productividad de las personas que trabajan contigo, que descansen en tu spa o se sientan a gusto en el comedor de tu casa. ¿Te imaginas?

Todo ello gracias a una buena elección de la fuente de luz, la temperatura adecuada y una correcta distribución.

Si tienes previsto abrir un nuevo negocio en Andorra y apuestas por la innovación o quieres incorporar cambios en tu establecimiento que te ayuden a rentabilizar la fachada, los escaparates, los expositores o los probadores, podemos ayudarte.

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